Los humanos aún no hemos desarrollado mutaciones genéticas para la telepatía o los superpoderes como en los comics, pero un nuevo estudio muestra que nuestra especie todavía está evolucionando de maneras únicas.
Si un día el ser humano decide intervenir de manera consciente y decidida en este ámbito, nuestro futuro biológico podría estar determinado por nuestras propias manos