Este cinco de enero de 2020, la atención de muchos, seguro estuvo centrada en la instalación de los nuevos integrantes de la Asamblea Nacional. Las expectativas por saber las reacciones de los desalojados y las acciones de los nuevos diputados. Sin embargo, detrás de este cacareado espectáculo hubo otro que ocurría de manera paralela y discreta, como se hace con aquellas acciones que llenan de vergüenza y oprobio a sus ejecutores.