Si un día el ser humano decide intervenir de manera consciente y decidida en este ámbito, nuestro futuro biológico podría estar determinado por nuestras propias manos
En los últimos años, el Tigüi-Tigüe ha surgido como un campo de investigación, que reúne al mundo viviente maravillosamente complejo y desordenado y el etéreo pero ordenado mundo de los átomos y partículas elementales