El chavismo se disfraza de socialista desde un comienzo, pero sobre todo a partir de 2002. Se asumieron como proyecto del socialismo del siglo XXI, aunque fueron fieles a las demandas de la oligarquía financiera.
China parece convertirse en el hegemón mundial y se presenta ante el mundo como un país socialista, guiado por un partido comunista. Pero son hoy los más interesados en preservar el liberalismo moderno. Parece una contradicción. Pero no, es la naturaleza del revisionismo.