Charpentier y Dodna fueron pioneras en los primeros trabajos en Crispr-Cas9, una especie de “tijera genética” que permite a los investigadores alterar el ADN de plantas, animales y microorganismos con una alta precisión.
La discusión debe darse porque supone un tema tabú del que pocos hablan, o por lo menos es así para quienes están a favor de la despenalización. Caso contrario con los que están en contra, que lanzan grandes testamentos cargados de juicios, agresiones y condenas, resguardados en la fe y la religión.