Nuevamente Argentina ve cómo sus verdaderas potencialidades son dejadas a un lado. Su tragedia lleva un siglo sin dejar la intensidad del sentimiento de frustración. Tal vez de allí venga ese talante depresivo de mucha de su gente que han colocado en sus letras poetas como Raúl González Tuñón.
Los recientes ejercicios militares de Rusia y China son apenas una señal del poder bélico de este bloque, de sus preparativos para grandes confrontaciones por el reparto del mundo.
Se aprovecha Maduro y sus secuaces del terror que vienen sembrando. El atentado, o autoatentado, les sirve como telón de fondo para producir medidas explosivas