Recordemos que la nueva forma de esclavitud, requiere, como en la antigüedad, que el trabajador tenga las condiciones para cumplir con la jornada. Si no come, no se viste, no logra transporte, no adquiere lo suficiente para reproducirse, no brinda las condiciones para producir lo mejor posible.
El petróleo tiende a ser sustituido como principal fuente de energía. Esa tendencia, cuyas manifestaciones son cada vez más claras, debe ser tomada en cuanta a la hora de definir la política petrolera.
La apologética económica guarda distancias pero en el terreno de los tiempos y magnitudes pero no en la esencia de las medidas. También harían cosas similares y más drásticas aún.
En economía se perciben los fenómenos, y la manera como se desarrollan las relaciones de producción y de cambio, una veces desde el estómago. Otros, los más sesudos, los perciben con un colorante ideológico que distorsiona aún más la realidad tan retorcida.
Los recientes ejercicios militares de Rusia y China son apenas una señal del poder bélico de este bloque, de sus preparativos para grandes confrontaciones por el reparto del mundo.
Ya el espejismo que vieron algunos chavistas comienza a disiparse. Ya salen de la borrachera. Las palabras de Padrino, hechas realidad, y los precios de mercado, anuncian que la pesadilla sigue, pero peor.
El freno al desarrollo de las fuerzas productivas ha sido de tal magnitud que, expresado en la destrucción de capitales, supone la mitad del pib. De los 400 mil millones de dólares de 2013, se ha esfumado alrededor de 50% para finales de 2018.
El Gobierno busca salir al paso de una circunstancia que parece no haber previsto, confiando en que la estrategia minera les daría suficientes recursos como para mantener la política importadora