Introducción
La presencia de China en las últimas décadas ha marcado cambios importantes para los países latinoamericanos en sus desarrollos particulares como...
La historia de la dolarización en Venezuela es de larga data, luego de haber contado el bolívar con una solidez que lo colocaba como una de las monedas más sólidas del planeta.
Para nada este es el camino del desarrollo y la soberanía. Por el contrario, las ZEE y la llamada Ley Antibloqueo, son instrumentos jurídicos que buscan afianzar la dependencia de China, principalmente, aunque Rusia cuenta con lo suyo. Otro tantico Irán y Turquía. Los europeos a la espera para penetrar. La señal es para todos.
Parte del deterioro de los servicios obedece al hecho de que los trabajadores en general abandonan el empleo en el aparato estatal. Sobre todo los profesionales a todas las escalas y sectores y servicios, dada la desaparición de los sueldos y salarios.
A eso ha conducido la tiranía al pueblo venezolano. Llevó el salario mínimo de unos 350 dólares en 1999 a 2,4 dólares de hoy. Ya en 2013 era de 147. Maduro, siguiendo el legado de su maestro lo pulverizó.
El salario del hambre puede derivar en el salario del miedo. Del que sentirá la tiranía. Esta expresión se usa para titular la célebre cinta, El salario del miedo, dirigida por Henri Clouzot, basada en la novela homónima de George Arnaud.
Bajos salarios, unidos a la destrucción de la organización sindical, afianzan la contratación de los trabajadores de manera más ventajosa para el patrón, sea el Estado o la empresa privada.
En vez de concentrarse la producción se lleva a la quiebra miles de empresas. Se destruye el campo y se desertifica la planta industrial. El proceso destructivo lleva a la crisis eléctrica. Las empresas básicas son llevadas casi a la ruina.
Todos los factores políticos y sociales interesados en salir de Maduro debemos integrarnos en un gran frente cuyo sustento no puede ser otro que un programa político que resuma y concilie intereses históricamente contrarios.
Los recientes ejercicios militares de Rusia y China son apenas una señal del poder bélico de este bloque, de sus preparativos para grandes confrontaciones por el reparto del mundo.
Es una salida capitalista en toda regla que afianza el carácter dependiente y semicolonial de Venezuela. Inicialmente dolariza, aunque deja abierta la posibilidad de cambiar al yuan, y a otras monedas.
Se ha sembrado la más grande incertidumbre en la gente. Trabajadores, comerciantes, empresarios, intelectuales, andan a la expectativa. Reina la confusión
Esta dictadura, tras el disfraz socialista, para mantenerse en el poder incurre en las más aberrantes y antinacionales políticas. A la entrega a chinos y rusos se suma la displicencia en relación con el Esequibo.
El Gobierno busca salir al paso de una circunstancia que parece no haber previsto, confiando en que la estrategia minera les daría suficientes recursos como para mantener la política importadora