Preguntemos a los niños qué quieren ser cuando crezcan y seguramente aparecerán trabajos en las áreas de las ciencias como astronautas y médicos. Pero pídales que dibujen un científico y tienen más del doble de probabilidad de dibujar a un hombre que a una mujer. Los niños pueden formar este tipo de idea preconcebida desde muchas fuentes. Tal vez no debería sorprendernos demasiado ver tal ausencia de mujeres científicas en los dibujos de los niños, cuando las ilustraciones que les mostramos a menudo son igual de sesgadas.
Recientemente realicé un estudio a las imágenes presentes en los libros de ciencia para niños, revelando que las mujeres están poco representadas. En la física en particular, las imágenes con frecuencia no comunican las habilidades técnicas o el conocimiento de las mujeres. Las imágenes en estos libros dan la impresión de que la ciencia es un tema para hombres y que las carreras en ciencia y tecnología son ingratas para las mujeres.
Las teorías del aprendizaje explican que los niños asimilan sobre cuáles son las expectativas sociales de su género, esto influye en su comprensión de quiénes son y los alienta a ajustarse a los estereotipos de carrera de género prevalecientes. Imágenes de hombres y mujeres en libros de ciencia para niños contribuyen a estas expectativas al enseñarles “reglas” sobre las ocupaciones adecuadas para cada uno. Para contrarrestar esto, los modelos de rol femeninos deben ser visibles en los libros para ayudar a desarrollar el interés de las niñas en la ciencia a medida que crecen y superar las percepciones negativas de las mujeres científicas.
En la investigación examiné libros electrónicos ilustrados de ciencia para niños. Primero, conté la frecuencia de imágenes de hombres, mujeres, niños y niñas dentro de los 68 libros seleccionados. Luego hice un análisis visual detallado de dos profesiones científicas: astronautas y médicos. En un subconjunto de 16 libros, examiné qué estaban haciendo los astronautas y médicos, qué usaban y sostenían en cada imagen. Descubrí que, en general, los libros de ciencia para niños mostraban a los hombres tres veces más a menudo que las mujeres, lo que refuerza el estereotipo de que la ciencia es la búsqueda realizada por un hombre.
La baja representación de las mujeres en los libros empeoró en la medida que aumentaba la edad sugerida del libro para los niños. En general, las mujeres fueron representadas como pasivas, de estatus inferior y no calificadas, o su presencia no fue reconocida en absoluto. Por ejemplo, un libro para niños sobre exploración espacial muestra lo que representa una caminata en el espacio. Junto con las imágenes de astronautas con sus trajes espaciales blancos acolchados, se nos dice: “Sin un traje espacial, la sangre de un astronauta herviría y su cuerpo se destrozaría”. El uso del pronombre masculino sugiere que la persona del traje es de sexo masculino. No se menciona a las 11 valientes mujeres que han realizado caminatas espaciales, incluida la astronauta Svetlana Savistskaya, cuya imagen se utiliza en la portada. Como el rostro de Savistskaya está cubierto por el casco y el texto solo menciona a los hombres, sería fácil para los niños pensar que las mujeres no hacen caminatas espaciales.
Científicas son poco representadas
En los libros de astronáutica, el 88% de las imágenes eran de varones y en las pocas fotografías donde se representaba a las mujeres, nunca se les mostraba conduciendo transbordadores, haciendo experimentos o caminatas espaciales. En las páginas de otro libro, se ve a una astronauta flotando dentro de una estación espacial y sonriendo a la cámara.
Las calificaciones y la experiencia requeridas para llevar a los astronautas a este punto son extensas. Pero en el libro, no se menciona el entrenamiento, la experiencia y el conocimiento de la mujer. En cambio, la leyenda de la imagen dice: “En gravedad cero, todos los días son malos para el cabello”. Comentarios como este que se centran en el aspecto de las mujeres no toman en serio sus contribuciones. Además, la investigación muestra que enfatizar la apariencia en los modelos de conducta de la ciencia puede reducir la capacidad autoevaluada de las alumnas o hacer que los trabajos científicos parezcan inalcanzables para ellas.
Los libros sobre biología, en cambio, tenían un equilibrio más ecuánime de imágenes de hombres y mujeres y se muestra a las científicas realizando las mismas actividades y teniendo el mismo estatus que los científicos varones. Se puede pensar que las imágenes no son importantes, que las ilustraciones son triviales. Pero, una industria publicitaria multimillonaria no estaría de acuerdo con nosotros. Los anuncios se basan en la persuasión a través de señales periféricas, como ejemplos de estilos de vida atractivos y el uso de imágenes que representan las recompensas del estatus o el respeto. De la misma manera, los libros para niños anuncian elecciones de carrera y sus imágenes comunican lo que significa para hombres y mujeres estar asociados con estas ocupaciones. Las mujeres deben estar presentes en los libros de ciencias de los niños para demostrar que todas las asignaturas de ciencias satisfacen a las niñas. La investigación muestra que, incluso antes de que los niños vayan a la escuela, tienen la idea de que los hombres son mejores en las profesiones.
Las entrevistas a mujeres científicas exitosas ofrecen a las niñas modelos a seguir en la ciencia y ver estas carreras como potencialmente gratificantes, como tal es vital que las imágenes en los libros para niños tengan una mayor consideración. Los editores e ilustradores de libros deben hacer esfuerzos significativos para representar a las mujeres como personas calificadas, hábiles y técnicamente capaces. Necesitan ser fotografiadas participando activamente en actividades científicas y usando herramientas o equipos apropiados, no simplemente presentes como asistentes u observadoras.
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