El fin de una década llena de descubrimientos

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Los últimos años se han sentido caóticos y en ocasiones, apocalípticos. La política se ha polarizado cada vez más, las brechas de riqueza continúan expandiéndose y el espectro del cambio climático nos acecha convirtiéndose en un verdadero monstruo. Es difícil, en el contexto de la avalancha diaria de malas noticias sobre nuestra atención, recordar que cuando se observa el largo camino de la civilización humana, hay avances y muchas cosas buenas que también han pasado en esta década. A medida que el 2019 llega a su fin, podemos mirar hacia atrás a una era llena de descubrimientos. En los últimos 10 años, los científicos de todo el mundo hicieron un progreso notable en genética, ambiente y el cosmos que nos rodea, entre otros. Además, la ciencia se volvió más global y colaborativa que nunca.

Los físicos detectaron fenómenos que se predijeron hace décadas: como las ondas gravitacionales y la partícula del bosón de Higgs, lo que indica que han estado en el camino correcto en su comprensión del funcionamiento del universo. Los telescopios de todo el mundo vieron la explosión provocada por el choque de dos estrellas de neutrones, siendo el primer evento observado con ondas de luz y gravitacionales. Los datos nos dieron una visión sin precedentes de cómo funciona la gravedad y se forman elementos como el oro y la plata. Además, los astrónomos agregaron detalles asombrosos, revelaron la primera imagen de la silueta de un agujero negro, gracias a un esfuerzo global masivo para mirar en el corazón de la galaxia M87. Las sondas espaciales encontraron hidrocarburos en Plutón, Marte y en la luna de Saturno, ingredientes de la vida. ¿Y quién podría olvidar los exoplanetas?, esos planetas que orbitan estrellas distantes ¡Miles de ellos fueron descubiertos en los últimos 10 años! No es de extrañar que la ciencia ficción esté en auge.

Los biólogos tampoco se relajaron. Se realizaron grandes avances en nuestra capacidad para editar con precisión el ADN, en gran parte gracias a la identificación del sistema Crispr-Cas9. Algunas bacterias usan naturalmente Crispr-Cas9 como sistema inmunitario, ya que les permite almacenar fragmentos de ADN viral y reconocer cualquier virus que coincida en el futuro. Los laboratorios de todo el mundo se han perfeccionado, modificando Crispr-Cas9 para hacerlo aún más preciso y experimentar con sus aplicaciones en plantas y animales, incluidos los seres humanos. Si bien los posibles beneficios de Crispr-Cas9 son enormes, los dilemas éticos que plantea también son asombrosos. Para horror de la comunidad médica mundial, en 2018, el investigador chino He Jiankui anunció que había usado Crispr para editar los genomas de gemelas, los primeros humanos nacidos con ediciones heredables en su ADN. El anuncio provocó llamados a un aplazamiento global sobre ediciones en humanos.

A medida que las tecnologías de secuenciación de ADN han mejorado exponencialmente, la última década ha visto grandes avances en la comprensión de cómo nuestro pasado genético ha dado forma a los humanos modernos. Agregamos varios antepasados nuevos a nuestro árbol genealógico y se descubrieron rastros fantasmales de otros aún no vistos ni identificados. Y el ADN ancestral comenzó a revelar sus secretos, después de que los investigadores lograron extraerlo y secuenciarlo de los antiguos restos corporales. Esto abrió una ventana enorme al pasado de nuestra especie, revelando que cada persona viva hoy es producto de múltiples migraciones y que las relaciones entre las diferentes oleadas de migración siempre han sido complejas. Los neandertales y los humanos modernos probablemente se magullaron entre sí, pero también se cruzaron.

Los biólogos también identificaron nuevas especies a un ritmo vertiginoso, nombrando en promedio de 18.000 especies nuevas al año. Pero junto con estos hallazgos, los científicos han visto el aumento exponencial de extinciones. En 2019, advirtieron que una cuarta parte de las plantas y animales están en peligro de extinción, lo que sugiere que hasta un millón de especies, ahora están en riesgo de desaparecer.

Avances y riesgos

Dimos la bienvenida a la “bendición” de la inteligencia artificial, fruto de un poder informático enormemente aumentado y avances en la gestión de datos. Impulsado principalmente por la llegada del aprendizaje profundo, el uso de redes neuronales para detectar patrones en datos complejos, logrando una traducción confiable del idioma, superando a jugadores humanos expertos en poker, videojuegos y el juego de mesa Go, e incluso demostrando su uso en automóviles sin conductor. Además, no se puede dudar de que muchos trabajos que los humanos realizan actualmente podrían hacerse de manera más económica y eficiente.

Estos impactos han intensificado las discusiones sobre el riesgo de la inteligencia artificial, pero el peligro actual no proviene de una insurrección de robots al estilo Terminator. En cambio, podrían venir de los usos inapropiados de las herramientas computacionales a nuestra disposición. Sin embargo, los algoritmos aún no pueden automatizar muchas cualidades humanas, como las sutiles capacidades cognitivas que llamamos sentido común.

Se aprobó la primera vacuna contra el ébola en la República Democrática del Congo, donde el ébola continúa con saña, los trabajadores de la salud luchan no solo contra la enfermedad, sino también con los que dudan en vacunarse. Este es ahora un problema global, Andrew Wakefield tiene que responder ante el mundo, por que abusó del método científico al realizar afirmaciones falsas sobre un vínculo entre la vacuna triple viral (contra el sarampión, la parotiditis o paperas y la rubéola) y el autismo. El miedo a las vacunas ha llegado a los hogares, más visiblemente, en la forma de un resurgimiento global del sarampión.

La ciencia y la sociedad están en una encrucijada con nuevos conocimientos y una renovada dedicación sobre la responsabilidad social y ambiental, mirando hacia el resto de este siglo y hacia dónde vamos, los invito a tomarnos un tiempo antes de la víspera de Año Nuevo para mirar hacia el futuro, que definitivamente debe ser transformado.

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