Ley Antibloqueo, Zonas Económicas Especiales y la dependencia

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A propósito de la fulana Ley Antibloqueo, bien vale atender este asunto de las Zonas Económicas Especiales (ZEE). Fue una de las figuras que les brindó la dictadura a los chinos. Imitar los campos de sobreexplotación instalados en China, resulta un atractivo ganancioso. Como en el Arco Minero, donde parece ser el único experimento a todo vapor.

Es de esperarse que los sectores liberales, de uno y otro lado, vean la perspectiva de las ZEE y la tal Ley Antibloqueo con buenos ojos. Lo que les preocupa es que, a la hora en que salga Maduro, las cosas acordadas tengan validez legal o no. Para nada les preocupa eso de la soberanía, la sobreexplotación, el deterioro ambiental. Esas cuestiones que fastidian la inversión de los empresarios que buscan crear empleos a toda costa por su gran corazón.

Las Zonas Económicas Especiales se adelantan con base en el Decreto Nº 1.425 de fecha 13 de noviembre de 2014, con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Regionalización Integral para el Desarrollo Socioproductivo de la Patria. Rimbombante la cosa. A partir de esa base jurídica se les da fundamento. Claro su carácter anticonstitucional, entre otras cosas, pasando por encima de la división político territorial de la nación, a troche y moche, van creando condiciones para una mejor venta del país.

De esta manera, con base en la ley anterior, la dictadura creó mediante decretos seis ZEE. En Paraguaná estado Falcón; Palavecino, estado Lara; Puerto Cabello-Morón, estado Carabobo; San Antonio-Ureña, estado Táchira; Tinaquillo-San Carlos, estado Cojedes; ZEE de desarrollo integral militar N° 1, estado Aragua; ubicadas todas en la escala sub-regional. De igual manera se establece como Zona de Desarrollo Estratégico, Faja Petrolífera del Orinoco (ZDEFPO), región que resume la mayor reserva certificada de hidrocarburos extrapesados del mundo, abierta a la participación de empresas privadas, en especial de China, para extraer y procesar crudo. Asimismo, se considera a la ZEE el Arco Minero del Orinoco (AMO), la cual tiene una nominación diferente: Zona Estratégica de Desarrollo Nacional (ZEDN).

Son muchas las cuestiones que favorecerían a los inversionistas extranjeros. Sobre todo, en lo dispuesto en materia impositiva. Así, para citar un aspecto que se repite en todos los decretos de las ZEE, en el caso del Arco Minero se establece: “Artículo 21. En el marco de la política económica sectorial, el Ejecutivo Nacional podrá otorgar exoneraciones totales o parciales del Impuesto sobre la renta y del impuesto al valor agregado, aplicables, exclusivamente, a las actividades conexas a la actividad minera, a los fines de fomentar el impulso y crecimiento de la Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco”.

Igual que en la perspectiva establecida en la llamada ley antibloqueo, ya en la creación de las ZEE, se busca desconocer las leyes laborales. Así, en el decreto del Arco Minero, se establece en su “Artículo 25. Ningún interés particular, gremial, sindical, de asociaciones o grupos, o sus normativas, prevalecerá sobre el interés general en el cumplimiento del objetivo contenido en el presente decreto. Los sujetos que ejecuten o promuevan actuaciones materiales tendentes a la obstaculización de las operaciones totales o parciales de las actividades productivas de la Zona de Desarrollo Estratégica creada en este decreto serán sancionados conforme al ordenamiento jurídico aplicable. Los organismos de seguridad del Estado llevarán a cabo las acciones inmediatas necesarias para salvaguardar el normal desenvolvimiento de las actividades previstas en los Planes…”. Desaplicación clara de los derechos laborales.

Suficientemente claro el asunto. Se puede considerar que cualquier protesta, lucha reivindicativa, de los pobladores, trabajadores, población indígena, puede ser acallada. Si los derechos laborales están por encima del llamado interés general, pues bien, son conculcados. El interés general es el interés de los explotadores.

Una de las cuestiones que es ignorada por buena parte de los venezolanos es este asunto de las ZEE. Tan lesivas al interés nacional y de carácter inconstitucional y, aun así, se ignora de su existencia.

Dentro de los chavistas seguramente hay una explicación de esas que resultan un contrasentido. Hemos de reconocer que la ignorancia en torno de este asunto ya hace un peso que permite su realización sin mayor resistencia. El desempleo hace otro tanto.

Las ZEE en China y Venezuela

Una cosa es que China haya logrado alcanzar un impetuoso desarrollo bajo esa égida y otra, que sea igual su resultado en Venezuela.

China, en el proceso acelerado de restauración capitalista, impone este instrumento, para inducir un proceso compulsivo de acumulación capitalista basado en la más grande explotación de la clase obrera. El desplazamiento del campo a la ciudad, alcanzó a alrededor de 180 millones de ciudadanos. China, a su vez, se ha convertido en la potencia mundial que más millonarios produce al año, calculados en 80 mil en cada ejercicio fiscal. Síntesis de la acumulación de capitales, acumulación originaria mediante.

Garantizadas las condiciones para la concentración de capitales con la inversión extranjera directa, inicialmente proveniente de Hong Kong y Taiwán, luego desde Estados Unidos y Europa, el crecimiento no paró, alcanzando hasta 12 interanual en el PIB. China es la primera potencia mundial en PIB a valores de paridad del poder adquisitivo, dejando atrás en largo, a los estadounidenses. Es lo que afianza su condición de potencia imperialista que hoy día le permite consolidar la hegemonía mundial.

Como señala el economista chino, radicado en Estados Unidos, Minqi Li, “El boom capitalista de China estuvo basado en la explotación intensiva de grandes masas de mano de obra barata, el agotamiento de recursos naturales y la degradación ambiental, así también como en el acceso a los mercados capitalistas occidentales”. Lo que hicieron en China, ahora buscan Hacerlo en otras regiones del planeta. Venezuela, bajo la dictadura chavista de Maduro, les brinda esto y más.

Así, en la idea de recrear las condiciones laborales de la revolución industrial en Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos, Suecia, principalmente, en China alcanzaron objetivos importantes desde la perspectiva capitalista e imperialista. Lo que supuso un proceso de sobreexplotación brutal. Jornadas laborales de hasta 16 hora, explotación de mano de obra infantil, disminución de la esperanza de vida de los trabajadores, entre otros asuntos, centran el proceso. Este cuadro ha sido plasmado en la literatura científica y de ficción, respectivamente en la Situación de la clase obrera en Inglaterra, de Federico Engels y en las letras de Charles Dickens, en la vida de personajes como David Coperfield. La miseria que destilan estos emprendimientos, sin duda alguna se viven en China, India, entre otras naciones que viven desarrollos industriales que no contemplan las condiciones de vida de los trabajadores, que no sean las que les brindan los salarios de hambre.

Las ZEE se inscriben dentro de ese objetivo. Buscan recrear en toda regla, las condiciones de sobreexplotación de los trabajadores. Ubiquemos que allí no imperan leyes laborales. Ahora, con la llamada cínicamente ley antibloqueo, la cosa es peor. Además de que buscan hacer las cosas en secreto, quien denuncia deberá acogerse al juicio de los tribunales.

Son muchos los relatos acerca de las condiciones de esclavitud y semiesclavitud de niños en el caso del Arco Minero. Es vox populi en la zona. Son muchas las crónicas de las condiciones de sobreexplotación de quienes trabajan en las minas.

Ciertamente no han prosperado las zonas ZEE de Paraguaná, de Cojedes, Puerto Cabello. Y es que son pocas las empresas allí instaladas.

La crisis venezolana es lo que ha impedido que fluyan los capitales chinos hacia estas ZEE. Coincidieron las promulgaciones con la crisis, por lo que no dio tiempo para un mayor adelanto.

Aun teniendo desarrollo impetuoso estas ZEE, no habrá diversificación del aparato productivo. Los resultados serán diferentes a los alcanzados en China. Es que los asiáticos buscan afianzar la condición extractivista y petrolera del país. Más la minera, claro está. El desarrollo industrial lo ciñen al ensamblaje. Prueba de ello es que las dos empresas instaladas en Paraguaná apenas eso alcanzan. Venezolana de industria tecnológica, VIT, y Vetelca, ambas de capital mixto, bajo la égida absoluta china, lógicamente, aunque el 51% del capital es de Venezuela. Es poco lo que producen.

De tal manera que esta ley antibloqueo contaba con el adelanto alcanzado con las ZEE. La entrega ya se venía haciendo.

Para nada este es el camino del desarrollo y la soberanía. Por el contrario, las ZEE y la llamada Ley Antibloqueo, son instrumentos jurídicos que buscan afianzar la dependencia de China, principalmente, aunque Rusia cuenta con lo suyo. Otro tantico Irán y Turquía. Los europeos a la espera para penetrar. La señal es para todos. Pero en forma proporcional. La mayor parte para los asiáticos. Son quienes les garantizan la pervivencia.

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