¿Qué sucedió en la estación espacial internacional?

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Una historia, que involucra una fuga sorprendente, surgió hace un par de semanas con una investigación e insinuaciones de sabotaje, pero no fue ambientada en Venezuela. La historia se desarrolló el 30 de agosto a media noche, a unos 402 kilómetros de la Tierra, en una capsula rusa donde se descubrió una misteriosa abertura que filtraba aire presurizado en la Estación Espacial Internacional (EEI). Los controladores de vuelo en la Tierra notaron que la presión del aire en la estación espacial había disminuido. El cambio sugirió que había una fuga en algún lugar de la estación.

Así fue como se desarrolló esta ópera espacial: el jueves, mientras los seis astronautas de la EEI estaban dormidos, los controladores de vuelo en el Centro Espacial Johnson de la NASA notaron que la presión del aire en la estación espacial había disminuido. La diferencia era pequeña, por lo que no despertaron a los astronautas de su sueño. Pero los controladores de vuelo en Rusia aumentaron el suministro de oxígeno a la Soyuz como medida de protección. Al día siguiente, el viernes, la tripulación halló el agujero, una misteriosa abertura que filtraba el aire presurizado. Era diminuto: unos dos milímetros de diámetro en el módulo orbital de la nave espacial Soyuz acoplada con la estación espacial. Desde que el programa del transbordador espacial estadounidense finalizó en 2011, solo Rusia ofrece la única opción de transporte hacia la estación. El astronauta alemán Alexander Gerst tapó el agujero con su dedo por un instante antes de que el equipo aplicara una cinta adhesiva resistente (cinta Kapton, no un “teipe”). Eventualmente, el comandante de la Soyuz, Sergey Prokopyev, usó un epoxi y una gasa para tapar el agujero al menos temporalmente y la presión dentro de la EEI finalmente se estabilizó. Afortunadamente, los astronautas nunca estuvieron en peligro, y el área donde se ubicaba el agujero era parte de la nave espacial que solo se usa en órbita, no era el segmento que los traería de regreso a la Tierra. Pero a pesar de la rápida solución, aún quedaban preguntas como: ¿de dónde provino la fuga?

El jefe de la agencia espacial rusa Roscosmos, ha planteado públicamente la posibilidad de que el agujero pudo haber sido hecho por la acción humana, ya fuera en Tierra o, más inconcebiblemente, en el espacio. Los rusos al principio consideraron que el agujero fue creado por un tipo de roca espacial conocida como micrometeoroide. Eso tiene sentido. Los micrometeoroides son pequeños, algunos más pequeños que un grano de arena, pero en el espacio viajan a miles de kilómetros por hora y pueden atravesar fácilmente el metal. Durante décadas, han dejado su huella en varias naves espaciales y satélites. En 2013, una de esas mini-rocas dejó un agujero visible en uno de los paneles solares y un impacto en 2016, que causó una abolladura de siete milímetros en una ventana de la EEI. “La estación espacial es la nave más blindada jamás lanzada. Los componentes críticos, por ejemplo, los compartimentos habitables y los tanques de alta presión, pueden resistir el impacto de escombros de hasta 1 cm de diámetro” dijo Stephanie Schierholz de asuntos públicos de la NASA. Señaló además que cualquier nave espacial que se acopla con la EEI tiene la misma protección. Pero a los días, desecharon la explicación del micrometeoroide. Después de examinar el agujero, los funcionarios determinaron que el impacto probablemente se hizo desde el interior de la cápsula.

De hecho, Rogozin dijo que sospechaban que el agujero provenía de algo bastante terrestre en su origen: un taladro. ¿Qué es esto: un defecto de fábrica o sabotaje? “Estamos considerando todas las teorías”, dijo el propio Rogozin, según la agencia TASS. “… es un error tecnológico de algún especialista. Lo hizo una mano humana, hay rastros de un taladro que se deslizó sobre la superficie. No rechazamos ninguna teoría. ¿Y lo más aterrador? No saben si el agujero se hizo cuando la Soyuz todavía estaba en la Tierra o mientras estaba en el espacio. En otras palabras, la agencia está buscando posibles fallas de ingeniería que podrían haber dejado al módulo vulnerable; o tal vez un error que creó un agujero antes de que la nave espacial se lanzara. También especulan que alguien en órbita podría haber salido de su camino para crear el agujero. Hablando con la agencia rusa TASS, el experto en cosmonautas Alexander Zheleznyakov expresó su incredulidad ante la idea de que cualquiera en la EEI haya perforado el agujero, el cual señaló estaba en un lugar de difícil acceso. Sugirió que era más probable que el agujero se hubiera hecho en la Tierra.

La empresa Roscosmos convocó a una investigación para poner en claro la naturaleza de la fuga y nombrar a la persona responsable, en caso de que descubran que el agujero fue causado por la acción humana. Según el periódico Kommersant, la Soyuz está cerca de la parte estadounidense de la estación y Roscosmos había solicitado los registros médicos y videos que mostraran los movimientos y la salud de los astronautas de la NASA, a lo cual no accedieron excusándose en la privacidad de los astronautas.

El sitio web de Roscosmos informó que un grupo internacional de especialistas se reunió y según el informe, temen que un astronauta de la NASA había caído enfermo, y que para llevar de regreso a un miembro enfermo de la tripulación a la Tierra, se requiere que tres de los seis astronautas en la estación deben irse en la Soyuz. Con ello sugieren que la NASA, que no quería pagar el costo de un nuevo lanzamiento de la Soyuz ($80 millones), empujó a que alguien de la tripulación haya recurrido al sabotaje para forzar una evacuación.

Hasta el momento de escribir este artículo, la NASA no ha respondido a las preguntas sobre el informe de Roscosmos. Pero lo cierto es que NASA no comprará más asientos a los rusos, debido a que el próximo año, Boeing y SpaceX asumirán el traslado de los astronautas.

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