Los científicos aconsejan, pero ¿los políticos escuchan?

asesoramiento científico sobre cuestiones que van desde la investigación de células madre hasta los alimentos modificados genéticamente, y sin embargo, a menudo parece que el asesoramiento científico (autoridad científica) es cuestionado por los responsables políticos y los propios ciudadanos. En esta oportunidad traigo la siguiente pregunta: ¿cómo el asesoramiento científico puede influir en Venezuela, cuando el estado de la ciencia y los científicos parecen estar en su punto más bajo?. La cuestión de la autoridad científica tiene relevancia tanto política como académica. En la última década, los Gobiernos en muchos países han incorporado el asesoramiento científico y la toma de decisiones basadas en datos. Los comités consultores se han vuelto cada vez más sofisticados y multidisciplinarios. Un mayor número de Academias de Ciencias y Sociedades científicas están contribuyendo cada vez más a la política nacional y a la creación de redes para influir en las agendas globales, a través de nuevas colaboraciones. En la actualidad hay más interacciones entre la asesoría científica y la política exterior. Es así como varios Gobiernos, han nombrado consejeros científicos en sus respectivas cancillerías. Inclusive, existe un intenso debate sobre la manera de reforzar el asesoramiento por parte de expertos en todo el sistema de las Naciones Unidas, en particular en apoyo a los objetivos del desarrollo sostenible. Un Consejo Asesor Científico de las Naciones Unidas se estableció en 2014 y ha sido ampliado por el nuevo Secretario general de la ONU. El asesoramiento científico ocupa un lugar destacado en las iniciativas recientes de las Naciones Unidas, tales como la Reducción del Riesgo de Desastres. También se han creado nuevos mecanismos para las evaluaciones basadas en datos experimentales sobre el Cambio Climático, la Biodiversidad y Ecosistemas, donde actualmente participan 125 países. Sin embargo, a pesar de estos avances, es fácil sentirse frustrado por los fracasos que los científicos hemos visto al tratar de influir sobre la política de Estado. En temas espinosos como las epidemias, la explotación minera, el cambio climático, la biodiversidad, producción de fármacos, la fuga de cerebros, etc., la respuesta a los problemas nacionales es a menudo lenta y gradual. Estos problemas han sido debidamente informados por los investigadores nacionales, e incluso se han planteado posibles soluciones, sin mayor influencia en las decisiones políticas. Las nuevas evidencias, estudios y análisis sobre algunos problemas nacionales realizados por investigadores venezolanos pueden provocar escepticismo o la resistencia por parte de la población que nos percibe como una élite desvinculada del país. Adicionalmente los políticos populistas, guerreros de las redes sociales, aprovechan la ansiedad o desconocimiento de la población sobre algunos problemas nacionales y alimentan el resentimiento, como lo hemos visto. Estas tensiones no son nuevas, pero son cada vez más agudas y visibles. El asesoramiento por expertos debe buscarse cada vez con mayor urgencia debido a las matrices proliferantes sobre las cuestiones públicas y la política (por ejemplo, la presunta epidemia de difteria). El enfoque debe ser dirigido al desarrollo de sistemas eficaces de asesoramiento en políticas de Estado, estableciendo canales de comunicación entre científicos y políticos, a través de talleres, conferencias y un catálogo cada vez mayor de casos de estudio. El sistema tendría como objetivo mejorar el potencial para la formulación de políticas basadas en datos a nivel nacional e internacional. La superposición de distintas comunidades de investigación y la política se congregarían en torno a un conjunto básico de preguntas acerca de cómo mejorar la prestación, comunicación, pertinencia y aplicación de pruebas para la formulación de políticas. Los puntos de vista de las ciencias naturales y las técnicas serían enriquecidos por una comprensión más profunda de los valores públicos, sesgos cognitivos y la psicología política. A pesar de las frustraciones, obstáculos y retrocesos, la demanda de asesoramiento científico debe establecerse. Foto: CARM]]>